Vale, necesito contarte algo que me tiene flipando desde ayer… ¿Te acuerdas de cuando creíamos que los televisores planos eran el futuro? ¡Ja! Espera a ver esto.
El otro día estaba ordenando los 37 cables que tengo detrás de mi tele (no exagero, los conté), maldiciendo por lo bajo mientras intentaba averiguar cuál era el HDMI1 y cuál el HDMI2, cuando me llegó la noticia: LG ha presentado el OLED evo M4. Y… ¡sorpresa! Es prácticamente inalámbrico.
Un momento… ¿has dicho inalámbrico?
Sí, sí, no es un error tipográfico ni me he vuelto loco —bueno, quizás un poco—. Este televisor transmite contenido en 4K a 144 Hz sin cables. O sea… espera, déjame reorganizar mis ideas porque esto es importante:
La primera vez que lo vi pensé «venga ya, esto tiene que ser una broma». Pero no, resulta que LG ha conseguido lo imposible. Es como cuando mi madre decía que algún día los teléfonos no necesitarían cable… y mira ahora 😅
Adiós maraña de cables (bueno, casi)
¡Uy! Se me olvidaba mencionar algo importante: sí necesita UN cable de corriente (no hemos llegado al nivel Tesla en televisores… todavía). Pero todo lo demás —y cuando digo todo, es TODO— va a través de la llamada «Zero Connect Box».
¿Que qué es eso? Pues mira, es como una cajita mágica… no, perdón, seamos más técnicos: es un hub de conexiones que puedes esconder hasta a 10 metros de distancia. La semana pasada vi una demo y, sinceramente, me quedé como mi gato cuando ve el puntero láser en la pared 😲
Características técnicas (prometo no aburrir mucho):
- 4K que te quita el hipo
- 144 Hz (más fluido que el batido de proteínas de mi gimnasio)
- Tiempo de respuesta… bueno, digamos que es más rápido que yo respondiendo WhatsApps
El elefante en la habitación: el precio
Uf, aquí viene lo complicado… ¿Estás sentado? Mejor siéntate. Aunque LG no ha soltado prenda sobre el precio oficial —los muy pilllines—, teniendo en cuenta que su hermano pequeño, el M3, costaba unos 8.000€… digamos que mejor sigo ahorrando para la entrada del piso 🏠
Experiencia personal (o mi intento de justificar por qué lo quiero)
El otro día, intentando explicarle a mi padre por qué esto es revolucionario, me interrumpió con su clásico «pero si la tele que tienes funciona perfectamente». Y sí, tiene razón, PERO…
Es como cuando pasamos del DVD al streaming. ¿Te acuerdas de la última vez que rebobinaste una película? Yo tampoco, y ¿sabes qué? No lo echo de menos.
Confesiones de un geek
Para ser totalmente sincero —y mi pareja me matará si lee esto—, llevo tres noches soñando con cómo quedaría en mi salón. Ya hasta he medido la pared… dos veces… vale, fueron tres, ¡pero es que hay que asegurarse!
¿Y tú qué opinas? ¿Soy el único loco que está considerando vender un riñón por este televisor? (Es broma, Ministerio de Sanidad, es broma… aunque… 🤔)
P.D.: Por cierto, si alguien de LG está leyendo esto… ¿hacéis descuento para periodistas tecnológicos obsesionados? Es para un amigo 😉