A ver, a ver… ¿cómo empiezo esto? Toma aire Es que anoche todavía estaba temblando después de ver los últimos partidos y… ¡madre mía! Déjenme un momento que todavía estoy procesando lo que pasó en el PSG vs Barcelona. No, en serio, necesito un minuto…

5 minutos y un té de tila después

El estado actual de la Champions (o como mi hijo dice: «Papá, ¿por qué gritas tanto?»)

Miren, les voy a contar algo… ayer estaba tan nervioso viendo los cuartos de final que tiré el control remoto cuando Raphinha… no, espera, primero tengo que dar contexto. Es que me emociono y… bueno, ya saben cómo es esto del fútbol, ¿no? Te hace perder la cabeza.

¿Se acuerdan cuando todos decíamos que el City iba a arrasar esta temporada? Ja… ¡JA! se ríe nerviosamente mientras revisa las apuestas que hizo en septiembre Mejor no hablemos de mis predicciones. O bueno, sí, hablemos, que de los errores se aprende… creo.

Los equipos que nos están haciendo sufrir (y amar el fútbol)

Real Madrid (o como dice mi suegro: «¿Otra vez estos?»)

No, pero… ¿alguien me puede explicar? Es que… vale, sé que son el Real Madrid y toda la historia y tal, pero… ¿CÓMO LO HACEN? Es como si tuvieran un pacto con… mejor me callo, que luego los madridistas se enfadan.

Por cierto, el otro día estaba en el bar —bueno, era la cafetería del trabajo, pero bar suena más futbolero— y un compañero merengue me dice: «Es que tenemos el ADN Champions». Y yo pensando: «Tío, que eso no existe… ¿o sí?» se queda pensativo mientras recuerda la remontada contra el City el año pasado

Manchester City (el equipo que hace que mi médico me prohíba ver sus partidos)

Guardiola… ¡ay, Pep! El otro día mi hijo me preguntó: «Papá, ¿por qué ese señor calvo siempre está tan estresado?» Y yo… pues… ¿cómo le explicas a un niño de 10 años el concepto de ‘overthinking’ en la Champions?

Es que… ¿se han fijado que cada vez que Haaland toca el balón me da un mini infarto? No, en serio, tengo un reloj inteligente y… esperen, que busco las estadísticas… ¡153 pulsaciones viendo el último partido! Mi doctor me va a matar.

PSG (o el eterno «este año sí… ¿no?… ¿tal vez?… ay»)

Vale, necesito contarles algo sobre el PSG. El otro día estaba ordenando mi colección de camisetas —sí, tengo una, no me juzguen— y encontré una de Mbappé que compré cuando fichó. Estaba convencido de que iba a ganar todo con el PSG y… silencio incómodo

Bueno, al menos la camiseta me sirve de pijama.

Los momentos que nos están quitando años de vida

¡Ah! Y hablando de infartos futbolísticos… ¿podemos hablar de ese gol en el minuto 89? No, espera… ¿era el 89? revisa frenéticamente el celular ¡92! Perdón, es que todavía estoy… ufff.

Es como aquella vez en 2005… estaba viendo la final de Estambul y… no, mejor esa historia no, que hay aficionados del Milan leyendo esto y todavía duele. Aunque… ¿hay alguien que NO haya visto ese partido? Si es así, ¡ponte YA a verlo! Bueno, después de terminar de leer el artículo, claro.

Predicciones (o como me gusta llamarlas: «Cosas de las que me voy a arrepentir»)

A ver, que me pongo serio… se pone una corbata sobre la camiseta del Madrid

No, es broma, ni con corbata puedo ponerme serio hablando de la Champions. Pero vamos a intentarlo:

  1. Semifinales – Mira, después de fallar TODAS mis predicciones de cuartos (todos, eh, ni una acerté), debería abstenerme de hacer más. Pero… ¿dónde estaría la gracia?
  2. El campeón será…redoble de tambores usando las teclas del ordenador
    No, mejor no lo digo. La última vez que predije un campeón, el equipo se quedó en fase de grupos. GRUPOS. Todavía me escriben mensajes burlándose.

La conclusión (interrumpida por el gol que acaban de marcar en el partido que estoy viendo de reojo)

¡GOOOO… perdón! Me emocioné. ¿En qué estaba? Ah, sí, la conclusión.

Lo único que sé con certeza es que vamos a ver fútbol del bueno. Del que te hace gritar a las 3 de la mañana y despertar a los vecinos. Del que te hace mandar mensajes a tu ex solo porque compartían la pasión por el mismo equipo (no lo hagan, por cierto, mala idea).

¿Y saben qué es lo más loco? Que volveremos a sufrir el año que viene. Y el siguiente. Y el siguiente. Porque somos así de masoquistas los fans del fútbol.

¿Ustedes qué piensan? ¿Quién levantará la orejona? ¿Alguien más tiene prohibido por su doctor ver los penaltis? ¿No? ¿Solo yo? Vale…

PD: Si ven a alguien en posición fetal durante los penaltis, con una camiseta vieja y murmurando estadísticas… sí, probablemente sea yo.

PPD: Acabo de ver que escribí «orejona» en vez de «Copa de Europa». Perdón, es que cuando me emociono me sale el fan que llevo dentro. Aunque… ¿alguien la llama realmente «Copa de Europa» ya? No sé, suena como muy… formal, ¿no? Como cuando tu madre te llama por tu nombre completo y sabes que la has liado.

por rigot