Vale… em… ¿por dónde empiezo? Ah sí. No, espera. Respira profundamente
Mirad, ayer estaba yo limpiando el polvo de mi colección de tarjetas gráficas (sí, tengo una colección, no me juzguéis) cuando me di cuenta de algo que me dejó… pues… como cuando te dicen que han cancelado tu serie favorita de Netflix. Ya sabéis esa sensación, ¿no? ¿No? ¿Solo yo? Bueno…
La triste realidad (o como diría mi madre: «¿otra vez hablando de ordenadores?»)
A ver, vamos por partes, que me lío. El otro día en mi tienda de informática de confianza (shoutout a Pedro, el de la tienda del barrio que siempre me guarda las cajas de los componentes «por si acaso») pasó algo super revelador:
- Yo: «¿Qué tal van las AMD?»
- Pedro: mira al techo
- Yo: «Tan mal, ¿eh?»
- Pedro: «¿Te acuerdas de tu ex?»
- Yo: «¿La que me dejó por un jugador de LoL?»
- Pedro: «Pues AMD está peor»
AUCH.
Los números que… espera, que tengo que encontrarlos
Ruido de papeles cayendo al suelo
Sonido de teclado siendo apartado
Gato maullando porque le he tirado los papeles encima
¡Ajá! No, este es el ticket de la compra… ¡Ahora sí!
- NVIDIA: Algo así como el 80%… u 85%… bueno, muchos % del mercado
- AMD: Pues… ¿el resto? Menos lo de Intel
- Intel: Jiji… mejor pasamos al siguiente punto
El DLSS 3.5 o cómo NVIDIA me hizo quedar mal con mi novia
¿Os ha pasado alguna vez que estáis enseñando algo súper emocionante a alguien y esa persona os mira como si estuvierais locos? Pues eso me pasó la semana pasada:
Yo: «¡MIRA MIRA LOS REFLEJOS!»
Mi novia: «…son reflejos»
Yo: «¡PERO ESTÁN GENERADOS POR IA!»
Mi novia: «¿Esto es por lo que llevas tres días sin doblar la ropa?»
Yo: «…sí»
La respuesta de AMD (o la falta de ella)
Esto me recuerda a cuando intenté hacer ejercicio en enero. Ya sabéis:
Día 1: «Voy a revolucionar el mercado»
Día 7: «Bueno, al menos lo intento»
Día 15: «¿Alguien ha visto mi motivación?»
Día 30: «Netflix y sofá nunca me han fallado»
AMD está como en el día 15, pero con miles de millones de dólares en juego. No es lo mismo, pero… bueno, me entendéis, ¿no?
Un momento de sinceridad incómoda
El otro día estaba yo configurando un PC para mi sobrino (que por cierto, tiene 12 años y ya sabe más de Fortnite que yo de la vida), y pasó esto:
- Sobrino: «¿Qué gráfica me recomiendas?»
- Yo: «Pues mira, está la RTX…»
- Voz en mi cabeza: «Eres un fanboy de AMD, di algo de AMD»
- También yo: «…4060»
- Mi conciencia: sonidos de decepción
¿Os ha pasado? Ese momento en que traicionas tus principios porque… bueno, porque la realidad es la que es 😅
La estrategia de AMD (o la búsqueda del santo grial)
Vale, esto es como… ¿os acordáis cuando en el instituto intentábamos estudiar todo la noche antes del examen? Pues AMD está igual:
- Plan A: Bajar precios
- Plan B: No, espera, subir prestaciones
- Plan C: ¿Y si hacemos las dos cosas?
- Plan D: panic
- Plan E: ¿Alguien tiene el teléfono de Lisa Su?
Mi predicción para el futuro (advertencia: soy el mismo que predijo que los NFTs iban a ser el futuro… ups)
Eeeeh… pues… se rasca la cabeza mientras mira su bola de cristal que en realidad es una GPU muerta que usa de pisapapeles
¿Sabéis qué? Ni idea. O sea, tengo MENOS IDEA que cuando intento explicarle a mi abuela por qué necesito una fuente de 850W («¿pero no es muy caro ese ventilador?»).
P.D.: A mi gato se le ha ocurrido tumbarse sobre la 6800XT que tengo en la estantería. Creo que hasta él sabe que ya no la voy a usar 🙀
P.D.2: Si alguien de AMD está leyendo esto… Tengo una idea: ¿Y si hacéis una GPU que venga con un gatito? No resolverá el problema del DLSS, pero al menos seremos felices mientras perdemos FPS.
¿Alguien más tiene una colección de cajas de componentes «por si acaso» que su pareja amenaza con tirar cada vez que hace limpieza? ¡Contadme vuestra historia de horror en los comentarios!
Vuelve a su ritual diario de explicarle a su gato por qué los ray-traced reflections son importantes en la vida