Joker: Folie à Deux – La Secuela que Rompe Esquemas con Joaquin Phoenix y Lady Gaga

Joker: Folie à Deux es una película que nos trae de vuelta al villano más famoso de Gotham, el Joker. Pero, en serio, esta no es la típica historia de superhéroes, y eso lo notas desde el primer momento. Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) ahora está en un hospital llamado Arkham Asylum. Y déjame decirte, lo vemos cambiar y formar una conexión muy complicada con Lee Quinzel (Lady Gaga), una doctora que, poco a poco, se siente más y más atraída por él. La película mezcla drama, escenas en la corte y, de manera inesperada, canciones. Todo eso junto crea algo que se siente distinto, raro, pero especial.

Lo que más me gusta de Folie à Deux es que no es solo una pelea entre el bien y el mal. Aquí no hay héroes ni villanos claros; todos los personajes están rotos, tratando de encontrar algo — lo que sea — para sentirse mejor. Arthur sigue siendo un hombre triste, perdido, intentando encontrar su lugar en el mundo. Y, ¿sabes qué? Es difícil no sentir algo por él. A medida que la historia avanza, lo vemos pasar de estar completamente solo a buscar una conexión con Lee, aunque está claro que esa relación no es para nada sana. Pero bueno, eso es lo interesante, ¿no? Lady Gaga hace un gran trabajo mostrando cómo Lee quiere ayudar a Arthur, pero también cómo se pierde en su propia locura. La química entre Phoenix y Gaga es fuerte y te deja claro lo peligroso que puede ser el amor cuando es tóxico. No es el típico romance de película, para nada.

Arkham Asylum es el escenario de casi toda la historia, y déjame decirte, ese lugar está lleno de sombras, caos y pasillos interminables. Todo ahí parece una extensión de las mentes perturbadas de los personajes. Los colores oscuros y la sensación de encierro te atrapan. Y luego están las canciones… Sí, canciones. Son raras, son un riesgo, pero funcionan. Te hacen pensar: «¿Esto es real o solo parte de la imaginación del Joker?» Puede que algunos digan que no eran necesarias, pero yo creo que encajan perfectamente con el lado impredecible de Arthur. Porque, vamos, ¿cuándo el Joker ha sido predecible?

Además de todo eso, la película tiene momentos en la corte y escenas en la cárcel que añaden bastante tensión. Arthur se convierte en una figura que la gente teme, pero también admira. Y eso, te lo digo de corazón, dice mucho sobre cómo tratamos a las personas con problemas. La relación entre Arthur y Lee refleja cómo ambos solo quieren sentirse valorados, aunque el mundo a su alrededor no les da una oportunidad real. Es una crítica a cómo a veces glorificamos a personas violentas y nos olvidamos de lo que realmente importa.

Pero bueno, la película no es perfecta, para nada. Hay momentos, sobre todo en la mitad, donde la historia se vuelve un poco confusa. Es como si mezclaras muchas cosas a la vez y terminaras sin saber exactamente qué sabor tiene. Las canciones y la mezcla de géneros podrían desconcertar a quienes esperaban algo más parecido a la primera película. Algunas partes simplemente no encajan del todo bien, y parece que algunas escenas se sienten sueltas, como si no pertenecieran.

A pesar de eso, las actuaciones de Phoenix y Gaga son tan buenas que logran mantenernos enganchados. Ver cómo Lee pasa de ser una doctora amable a alguien completamente involucrada con Arthur está lleno de detalles. Gaga hace un trabajo increíble mostrando esa transformación. Y Phoenix, como siempre, es espectacular. Puede pasar de ser vulnerable a aterrador en un abrir y cerrar de ojos. La conexión entre los dos es lo que hace que la película sea tan memorable. Esa química es lo que realmente le da vida a Folie à Deux.

Y, sobre los héroes y villanos, olvídate de las reglas. Folie à Deux no sigue la estructura que solemos ver en este tipo de películas. No hay un héroe claro ni un villano definido. Solo hay personas intentando sobrevivir en un sistema que, francamente, les falla constantemente. La película critica cómo convertimos a personas con problemas en figuras importantes, y lo hace con un toque de sarcasmo. Esta perspectiva puede ser difícil de aceptar, porque no hay respuestas fáciles, no hay soluciones claras. Y eso es lo que la hace tan auténtica.

En resumen, Joker: Folie à Deux es una secuela que se atreve a ser diferente. Mezcla drama, escenas de juicio y hasta canciones para contarnos una historia sobre la locura compartida y la necesidad desesperada de conectar con alguien en un mundo frío. Sí, tiene sus fallos y, sí, a veces cae en clichés de secuela. Pero las actuaciones de Joaquin Phoenix y Lady Gaga son tan increíbles que hacen que valga la pena verla. La película desafía la forma en que vemos a los héroes y villanos. Puede que no tenga el mismo impacto que la primera, pero sigue siendo una experiencia única y provocadora. ¿No te parece curioso cómo el Joker sigue encontrando formas de sorprendernos?

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