Los padres y maestros parecen preocuparse mucho por los efectos negativos de los juegos de consola. Sin embargo, el comportamiento violento y la mayoría de las adicciones surgen cuando les presentas videojuegos a niños que aún no han aprendido la esencia del autocontrol. En general, no existe una edad ideal real en cuanto a cuándo se pueden presentar los videojuegos a los niños. La introducción de los videojuegos varía según la actitud y el carácter de un niño. Al igual que cualquier otro juguete normal, hay juguetes creados para niños de 3 años, 4 años, etc. Así es como funcionan los juegos de consola. Cada juego o dispositivo debe ser monitoreado y verificado dos veces para asegurarse de que el juego se adapte al niño.
Todo el mundo parece conocer los efectos negativos de los juegos de consola en los niños, pero en realidad, los videojuegos también tienen muchos beneficios que ofrecer. Está comprobado que jugar videojuegos ayuda a los niños que tienen ciertas enfermedades a recuperarse o sentirse tranquilos temporalmente. El videojuego los distrae y les ayuda a olvidarse de cualquier dolor e incomodidad que estén experimentando. El videojuego ayuda a desarrollar la confianza de un niño. Se ven obligados a pensar rápido e incluso a tomar una decisión por su cuenta. Aquí es donde realmente se puede ver la creatividad de un niño.
Por eso, como padre, es importante que vigiles a tus hijos cuando juegan. Establezca algunas reglas sobre cuánto pueden jugar y qué tipo de juego se les permite jugar. Al establecer algunas reglas, también les está enseñando a convertirse en un niño responsable. Los juegos de consola son similares a cualquier otra cosa en la vida en la que la moderación es imprescindible. Cualquier cosa que se haga demasiado es mala tanto para los adultos como para los niños. Lea e investigue qué juegos son beneficiosos. Sin embargo, primero enséñele a su hijo la palabra disciplina para que pueda comprender su limitación. No siempre puede mantener a su hijo alejado del mundo de los juegos, así que mejor asegúrese de que esté equipado con la actitud adecuada y suficiente autocontrol para que no tenga que preocuparse de que cruce por la borda.