El otro día, estaba sentado con una taza de café en la mano —una de esas tardes donde todo parece tener sentido— y me vino a la mente cómo ha cambiado el SEO en los últimos años. Recuerdo que hace no mucho, si querías posicionar una página, bastaba con meter unas cuantas palabras clave por aquí y por allá. Como quien riega azúcar en el café: con un poco de exageración y mucho entusiasmo. Pero, ya sabes, el SEO no es lo que era, y eso tiene algo de bueno y algo de… bueno, ya sabes, complicado.
SEO: Tres letras que parecen magia
SEO, esas tres letras que suenan mágicas pero que para muchos también pueden parecer un misterio. Me acuerdo, de verdad, cuando traté de explicarles a unos amigos qué hago para vivir. Les dije: «Miren, yo hago que las páginas web salgan en Google cuando la gente busca algo». Y ellos, con los ojos medio cerrados, me decían: «¿Y cómo?». Bueno, es como intentar explicarle cómo funciona la magia a alguien que no cree en ella. Porque, de corazón, a veces ni yo entiendo del todo cómo pasamos de contar enlaces a hablar de la experiencia del usuario.
Google se ha vuelto más sofisticado
Y es que, honestamente, Google se ha vuelto bastante más sofisticado. Ya no le puedes engatusar con un montón de links baratos o con repetir la misma palabra mil veces. Es más como un lector que ha leído muchos libros: quiere contenido de verdad, que le sume, que le aporte algo único. Y sí, Google ahora no se conforma con cualquier cosa, es como ese amigo que de repente se vuelve un gourmet y ya no come pizza congelada, solo quiere artesana, con ingredientes orgánicos y masa madre. SEO se ha vuelto, literalmente, sobre eso: darle a Google lo mejor, pero también darle a la gente lo mejor.
¿Qué quiere Google hoy en día?
Entonces, te preguntarás: ¿qué quiere Google hoy en día? La verdad es que no es tan diferente a lo que queremos todos nosotros. Historias que nos hagan sentir algo, respuestas que sean claras y al punto, y un sitio que no tarde siglos en cargar. Te lo digo en serio, hace poco estaba en una página que tardó tanto en cargar que casi me da tiempo de ducharme y volver (no literal, pero casi). Y, claro, Google se fija en esas cosas. Es como si Google estuviera diciendo: “Oye, si tú no te tomas en serio tu página, ¿por qué debería yo?”.
El papel del contenido en el SEO
Una de las cosas que me parece más curiosa del SEO es el papel del contenido. Y no, no me refiero solo a escribir un artículo larguísimo lleno de datos. Me refiero a conectar de verdad. A entender qué es lo que busca la gente y cómo podemos ayudarles. Como si estuvieras escribiendo una carta para un amigo que necesita saber cómo arreglar el grifo de la cocina. Lo haces claro, directo, y, a veces, con un toque de humor, porque, oye, todos necesitamos reírnos un poco mientras aprendemos algo nuevo.
Herramientas útiles para el SEO
Y sí, la verdad es que hay herramientas que pueden ayudarte. Cosas como el SEO on-page, las etiquetas meta, las imágenes bien optimizadas… Pero al final del día, lo que importa es si alguien llega a tu sitio y se queda. Si lee y piensa: «¡Vaya! Esto era justo lo que necesitaba». Porque cuando logramos eso, cuando alguien cierra su navegador sintiéndose un poquito más sabio o con una sonrisa, hemos hecho bien nuestro trabajo.
Conclusión: El SEO es un juego de empatía
En fin, el SEO ha pasado de ser un juego de trucos a ser un juego de empatía. ¿No te parece curioso? Porque a mí me encanta pensar que, de alguna manera, estamos ayudando a la gente a encontrar lo que necesita, en medio de todo este caos digital. Y tal vez, solo tal vez, eso haga que todo valga la pena.